EL ENANO COLIBRÍ


¿Quieres que te cuente el cuento
Del enano Colibrí?
Es el enano más chiquito
Que jamás conocí.

Escucha pues muy atento
Bien quietecito en tu asiento,
Con los ojitos abiertos,
Las orejitas paradas,
Escucha y no digas nada;
Deja la boca cerrada
Porque por ese agujero
Se te puede escapar el cuento.

Tan chiquito, tan chiquito
Es el enano Colibrí
Que en unos cuantos suspiros
Se le gastó la nariz
Y esto que te voy diciendo
Te aseguro que lo vi,
Cuando aun a simple vista
Se podría distinguir.

Si no tienes compañero
Para compartir tus juegos
Si te encuentras de repente
En un lote extraño de gente,
Si miedo, pena o alegría sientes,
Una palmada en la frente
Y conocerás al instante
Al enano Colibrí.

Se meterá en tu cabeza,
Lo verás en tu magín,
Se instalará entre las cejas,
Se colará por alguna oreja
Y yo estoy casi segura
Que por allí te susurra
Cómo enfrentar la premura.

Nuestro amigo salió un día
A dar un paseo a la esquina;
Pero sus piernas chiquitas,
Tan chiquitas, tan chiquitas
Que más que ver se adivinan
No avanzan ni una línea.
Le dio mucha pena al pobre
Pues el sol ya se ponía
Y aunque camina que camina
Aun no llegaba a la esquina.


En el camino hacia la orilla
Vio un botoncito de camisa,
Se encaramó y se sentó encima
Y llora que llora en su silla
Lo encontré cuando vovlía
De jugar con mis amigas.

¿Po qué lloras?, no te aflijas
Te ayudaré si me explicas.
Por tu porte, tus penitas
Deben ser muy chiquititas
No te burles de mí, niña
Te daré lo que me pidas,
Cada vez, si me lo gritas
Porque, ves mis orejitas
Son también muy chiquititas,
Si me llevas a la esquina.

Lo tomé con gran cariño
Lo llevé hasta donde él quiso.
Y desde entonces mi amigo
Viene al tiro si lo grito.

Pero no te olvides, niño
Que sólo tiene cariño
A quienes son buenos amigos
Y ayudan a sus vecinos.

No te canses que aquí termino
El cuento del enanito
Más chiquito, más chiquito,
El enano Colibrí